Parroquia
San Miguel Arcángel
ORACION DE CUARESMA
Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros.
Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad.
Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo.
Que transformemos la oscuridad y el dolor en vida y alegría.
Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
PARA ALCANZAR AMOR
Madre del Divino Amor, supiste aprender de Él las lecciones de misericordia, de extraordinaria bondad y de suprema caridad, obtenme la gracia de entrar a esa misma escuela y aprender de Ti, que tan maravillosamente reflejas la grandeza del amor, a acercarme día a día interiorizando más y más a Aquel que siendo Él mismo todo amor es también para nosotros
la puerta de acceso a la Comunión amorosa.
Que así sea.
PARA OBTENER LA PIEDAD FILIAL
Madre del Amor Misericordioso, bien sabes que tu Hijo, desde lo alto de la Cruz, señaló el camino de la piadosa filiación como aquél que deberíamos recorrer. Te imploro me obtengas la gracia de acercarme a tu Inmaculado Corazón, desde mi propio corazón, para aprender a amarte y a honrarte con el amor que el Señor Jesús te tiene. Cuida que este hijo tuyo ingrese así en el proceso de amorización y vea algún día cumplida la grandeza de verse conformado en el Salvador.
ANTE LAS TENTACIONES
Madre querida acógeme en tu regazo, cúbreme con tu manto protector y con ese dulce cariño que nos tienes a tus hijos aleja de mi las trampas del enemigo, e intercede intensamente para impedir que sus astucias me hagan caer. A tí me confío y en tu intercesión espero.
PARA VIVIR LA RECONCILIACION
¡Oh Madre de la Reconciliación! Tu, que por tu humildad, corno primicia, recibiste el don obténme del Señor su bondad y que viva de la gracia su moción.
PARA VIVIR EL PERDON
Ante las dudas sobre tí respondiste con el perdón. Ante la persecución y las muchas murmuraciones respondiste con el perdón. Ante la insidia y la impía ofensa, respondiste con el perdón. Ante la infamia de la conspiración contra el Justo, respondiste con el perdón. Ante la traición y el dolor que conlleva, respondiste con el perdón. Madre de la Misericordia, tu corazón bondadoso rebosa de clemencia, por ello te imploro que me obtengas el perdón por los muchos males que he hecho, y también, ¡oh Madre! enséñame a perdonar como que ante tantos males que te hicieron, hasta arrebatar de lado a tu divino Hijo, siempre respondiste con el más magnánimo perdón.