Parroquia
San Miguel Arcángel
Las Reliquias que visitarán la Parroquia San Miguel Arcángel (9 de Julio 3535 – Rosario), consisten en un lienzo manchado con la sangre de la hostia Consagrada que se transformó en carne viva del músculo del miocardio, Sangre de Jesús presente en la Sagrada Eucaristía.
Te invitamos a concurrir los días 28 y 29 de Junio de 12:30 a 13:30 hs. y de 16 a 18 hs. para rezar y adorar a Jesús que se manifestó en este conmovedor Milagro Eucarístico y especialmente invitamos a los enfermos para que reciban la bendición con las Reliquias.
En el año 1992 Jesús se manifestó de forma especial en hostias que se transformaron en carne y sangre en la Parroquia Santa María, en el barrio de Almagro (Buenos Aires).
Después de la Misa del 1 de mayo de 1992, al hacer la reserva del Santísimo Sacramento, se encontraron dos trozos de Hostia sobre el corporal del Sagrario y los colocaron en un recipiente con agua, una de las formas habituales para esperar que se disuelvan y luego purificar.
Pasaron algunos días y los trozos de Hostia aún no se habían disuelto. Siete días más tarde encontraron que las formas tenían un color rojizo, con apariencia de sangre. Al domingo siguiente, observaron unas gotitas de sangre en las patenas en las que distribuyeron la comunión.
El domingo 24 de julio, al retirar copón del Sagrario, notaron una gota de sangre que corría por la pared interna del mismo.
En la Misa de las Fiestas Patronales de la Asunción de la Santísima Virgen, nuevamente se tuvo que poner una Hostia en un recipiente con agua para su disolución y unos días más tarde, notaron que se había convertido en carne.
Por varios años la Hostia se mantuvo en el Sagrario y todo el asunto en un estricto secreto. Dado que la hostia no sufrió descomposición visible, el entonces cardenal Bergoglio (hoy Papa Francisco) decidió hacerla analizar científicamente.
Una muestra del tejido fue enviada a un laboratorio en Buenos Aires. El laboratorio reportó el hallazgo de células humanas rojas y blancas de sangre y de tejido de un corazón humano.
El laboratorio informó además de que la muestra de tejido parecía estar aún con vida, ya que las células se movían o latían como lo harían en un corazón humano vivo.
Tres años más tarde, en 1999, el Dr. Ricardo Castañón Gómez fue contactado para realizar algunas pruebas adicionales. En presencia de representantes del Cardenal Bergoglio, el Dr. Castañón tomó una muestra del fragmento ensangrentado y lo envió a Nueva York para su análisis. Para asegurar la imparcialidad del estudio, intencionalmente omitió al equipo de científicos la procedencia de la muestra. El laboratorio informó que la muestra recibida era de tejido muscular de corazón humano vivo.
ANÁLISIS DE UN CARDIÓLOGO FAMOSO Cinco años más tarde, en 2004, el Dr. Gómez se contactó con el Dr. Frederick Zugibe (un reconocido cardiólogo y patólogo forense) y le pidió evaluar una muestra de prueba, una vez más sin decirle nada acerca de su origen. El Dr. Zugibe declaró que “el material analizado es un fragmento del músculo del corazón que se encuentra en la pared del ventrículo izquierdo, cerca de las válvulas. Este músculo es responsable de la contracción del corazón. Hay que tener en cuenta que el ventrículo cardíaco izquierdo bombea sangre a todas las partes del cuerpo. El músculo cardíaco está en una condición inflamatoria y contiene un gran número de células blancas de la sangre. Esto indica que el corazón estaba vivo en el momento en que se tomó la muestra. Mi argumento es que el corazón estaba vivo, ya que las células blancas de la sangre mueren fuera de un organismo vivo. Él requiere de un organismo vivo para mantenerlo. Por lo tanto, su presencia indica que el corazón estaba vivo cuando se tomó la muestra. Lo que es más, estas células blancas de la sangre habían penetrado el tejido, lo que indica, además, que el corazón había estado bajo estrés severo, como si el propietario hubiera sido severamente golpeado en el pecho“.
Se le preguntó al científico cuánto tiempo las células blancas de la sangre se habrían mantenido con vida si hubieran venido de un pedazo de tejido humano, que se hubiera mantenido en el agua a lo cual respondió que habrían dejado de existir en cuestión de minutos.
Al contarle al médico que la fuente de la muestra había sido dejada en agua corriente durante un mes y luego por otros tres años en un recipiente con agua destilada, y sólo entonces había sido tomada la muestra para el análisis, el Dr. Zugibe dijo que no había manera de explicar científicamente este hecho. Luego se le informó al Dr. Zugibe que la muestra analizada provino de una hostia consagrada (pan blanco, sin levadura) que se había transformado en carne humana con sangre.
Sorprendido por esta información, el Dr. Zugibe respondió:
“Cómo y por qué una hostia consagrada puede cambiar su carácter y convertirse en carne viva y sangre humana seguirá siendo un misterio inexplicable para la ciencia, un misterio totalmente fuera de mi competencia“.
Luego de un profundo discernimiento, y acompañada por su Arzobispo, la Comunidad de la Parroquia Santa María de Almagro decidió hacer públicos estos sucesos a través de encuentros de Narración de los Hechos y de Adoración Eucarística.
La comunidad ha instalado en el templo dos placas conmemorativas del suceso.
En el texto de la placa principal se lee:
“La Comunidad de Santa María dedica esta Capilla a la Adoración Permanente. En ella se conservan el Signo Eucarístico y todos los vasos sagrados, a partir de los hechos acontecidos en los años 1992, 1994 y 1996. Esperamos que el Signo sea para otros lo que ha sido para nosotros, un camino de descubrimiento de la Adoración Eucarística”
“La Comunidad de Santa María dedica esta Capilla a la Adoración Permanente. En ella se conservan el Signo Eucarístico y todos los vasos sagrados, a partir de los hechos acontecidos en los años 1992, 1994 y 1996.
Esperamos que el Signo sea para otros lo que ha sido para nosotros, un camino de descubrimiento de la Adoración Eucarística”
La segunda placa brinda información práctica para conocer los hechos mencionados:
“Los encuentros de Narración del Signo Eucarístico se realizan todos los terceros viernes de cada mes de 20 a 22 hs. y todos los cuartos sábados de cada mes de 11 a 13 hs. No hace falta anotarse previamente. En estos encuentros miembros de la comunidad parroquial contaremos los hechos, conversamos sobre ellos y rezamos juntos. Este es el modo con el que la comunidad parroquial junto con su Obispo, ha decidido compartir estos hechos con sus hermanos, considerándolo el más adecuado y privilegiándolo por sobre cualquier otro medio de comunicación.”
“Los encuentros de Narración del Signo Eucarístico se realizan todos los terceros viernes de cada mes de 20 a 22 hs. y todos los cuartos sábados de cada mes de 11 a 13 hs. No hace falta anotarse previamente.
En estos encuentros miembros de la comunidad parroquial contaremos los hechos, conversamos sobre ellos y rezamos juntos.
Este es el modo con el que la comunidad parroquial junto con su Obispo, ha decidido compartir estos hechos con sus hermanos, considerándolo el más adecuado y privilegiándolo por sobre cualquier otro medio de comunicación.”
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