Parroquia
San Miguel Arcángel
Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Guía: Ven Espíritu Santo,
Todos: Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Guía: Envía tu Espíritu creador.
Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
Guía: Dios Padre, que iluminaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, te pedimos que nos hagas dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Guía: Que esta corona nos ayude a preparar nuestros corazones para la llegada de Jesucristo, Nuestra Esperanza, el día de Navidad.
Guía: Escuchemos la palabra de Dios (Lucas 21,25-28; 34-36).
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación”. Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
En este Evangelio aparece Jesús hablando acerca de lo que significa la llegada del Hijo del Hombre a la humanidad y cómo todo se conmueve. A veces nos hace bien mirar, desde esta perspectiva, la historia, el cosmos y sacudirse porque no es otra cosa que la certeza de que no estamos lejos de lo que tanto anhelamos: Dios está cerca. Cuando pasamos por los momentos más duros es cuando Dios está más cerca. En estos casos, levantemos la mirada y comencemos de nuevo.
Guía: Jesucristo, Nuestra Esperanza, ayúdanos a levantar la mirada hacia el Padre para redescubrir nuestro camino como cristianos.
Todos los integrantes de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre Nuestro.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Consolad a mi pueblo, dice el Señor,
hablad al corazón del hombre,
gritad que mi amor ha vencido
preparad el camino
que viene el Redentor.
Yo te he elegido para amar
te doy mi fuerza y luz para guiar.
Yo soy consuelo en tu mirar
gloria a Dios.
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo he sellado contigo
alianza perpetua
yo soy el único Dios.
mostradle el camino de libertad.
Yo os daré fuertes alas,
transformaré sus pisadas
en sendas de eternidad.