Parroquia
San Miguel Arcángel
Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Todos: Amén
Guía: Ven Espíritu Santo
Todos: Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor
Guía: Envía tu Espíritu creador
Todos: Y renovarás la faz de la tierra
Guía: Dios Padre, que iluminaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, te pedimos que nos hagas dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Guía: Una vez más nos reunimos, atentos al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Preparémonos a recibir a nuestro Salvador reuniéndonos en torno a esta corona.
Guía: Escuchemos la palabra de Dios (Lucas 3, 1-6).
En el año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro del profeta Isaías: “Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.”
Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús
Este pasaje del Evangelio de San Lucas nos presenta a Juan el Bautista como el cumplimiento de la profecía de Isaías, quien vendrá a preparar el camino del Señor. Y a cada uno de nosotros nos invita a un doble camino: un camino interior de conversión y un camino exterior de construcción de la paz. Preparar el camino al Señor significa comprometerse en este doble viaje, haciendo posible un encuentro auténtico y transformador con Jesús.
Guía: Jesucristo, Nuestra Esperanza, ayúdanos a preparar el camino para recibirte en nuestros corazones este Navidad.
Todos los integrantes de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre Nuestro.
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Señor, a ti clamamos:
Envíanos tu Salvador.
Confiados esperamos
tu luz, tu vida y tu amor.
Ven, oh Señor, danos tu paz.
Tu pueblo ansioso clama a ti,
socórrenos, no tardes más.
Anhelos del Mesías,
tu pueblo eleva en su cantar,
tristeza es nuestra vida,
vivida sin tu paz.
Recuerda tu promesa
y tu deseo de salvar,
inmensa es la tristeza
de nuestro peregrinar.
La espera del Mesías
también nos viene a recordar,
su última venida
en gloria y majestad.