Parroquia
San Miguel Arcángel
En un mundo donde se truncan amistades y deseos, amores y proyectos es bueno ofrecer a Santa María la flor de la Camelia. Simboliza la amistad que nunca nadie podrá romper.
¡Bienaventurada me dirán todas las generaciones!
Así es, Virgen y Madre, una vez más nos postramos ante Ti y te felicitamos por ser la Madre de Jesús. Por haber ocupado parte de nuestro corazón. Porque, aunque pasa el tiempo, sigue vivo y agradecido nuestro afecto y cariño hacia Ti.
Hoy sigues brillando con el mismo resplandor que destella esta camelia que hemos cuidado y regado como el mejor testimonio de que nuestro amor hacia Ti, lejos de disminuir, va creciendo de día en día.