Parroquia
San Miguel Arcángel
Querer salir de nosotros mismos. De contemplarnos menos y saber que María es un reflejo de la ternura de Dios.
Ofrecemos el Narciso como símbolo de querer arrancar de nosotros mismos el “ego” que nos impide ser más humildes y menos creídos.
Cuántos hermanos nuestros, al igual que la famosa leyenda griega, mueren en vida al permanecer en un constante enamoramiento y endiosiamiento de sí mismos.
Al leer la leyenda de Narciso, de cómo perecería en las aguas del río por complacerse y mirarse en su belleza, no puedo menos de pedir a María que ayude a este mundo nuestro a ser más crítico con lo aparentemente estético pero en el fondo puede resultar vacío y muerto.