Parroquia
San Miguel Arcángel
No siempre la abundancia es sinónimo de felicidad.
La flor Azalea refleja la virtud de la templanza. Eso es precisamente lo que queremos conquistar a los pies de Santa María Virgen:
-Saber discernir entre la calidad y la cantidad
-Anteponer la belleza interior ante la seducción de lo puramente externo y vacío
-Ser moderados a la hora de acaparar y de tener
Elevar esta flor ante los ojos de María implica valorar los riesgos del abuso de las cosas o el equilibrio que da el buen uso de ellas.
Es, por encima de todo, conformarnos como lo hizo María con las pequeñas satisfacciones de cada jornada que, más allá de su sencillez, nos hacen sentirnos vivos y puestos al servicio de una causa: ser felices y hacer felices a los demás