Parroquia
San Miguel Arcángel
Seguinos:
La Violeta es símbolo de la lealtad.
Cuentan las leyendas que un ángel convertía las lágrimas de Adán al ser expulsado del paraíso en violetas.
También San Bernardo llamó a esta flor la flor de la humildad y desde entonces fue adoptado como símbolo de la Virgen María.
Tomar un puñado de “violetas” y llevárselos a María es sentir una llamada a seguir en el camino cristiano. Lo más fácil y cómodo puede ser el abandonar. Lo más sabio e inteligente, valiente y comprometido es….la lealtad a Jesús.
No resulta difícil, ni mucho menos, sembrar de violetas el altar de Santa María y en recompensa escuchar una palabra de sus labios: “hagan lo que Él les diga”. Sólo de esa forma podremos mantenernos leales a lo que el Señor quiere y pide de nosotros.