Parroquia
San Miguel Arcángel
Seguinos:
–Dame, Espíritu Santo, tus alas de SABIDURIA. Para apreciar, no tanto las letras con las que se es poderoso en la tierra, cuanto el deseo de ver a Dios en las pequeñas cosas de cada jornada. No es sabio quien sabe sino aquel, que es consciente de que sabe poco.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de ENTENDIMIENTO. Para que pueda descubrir tantos secretos escondidos que, aparentemente, son inapreciables a mi vista. Que te vea en lo invisible.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de CONSEJO. Para que pueda conducir lo que digo y hago, lo que me dicen y lo que me hacen, hacia la voluntad de Dios. Que no me equivoque ni equivoque.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de FORTALEZA. Para que, en las dificultades en el vuelo de mi existencia cristiana, me sienta protegido y arropado por la mano poderosa de Dios.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de CIENCIA. Para no anteponer la fe a la cultura, para iluminar los acontecimientos del mundo con la transparencia de la fe. Que no me acobarde cuando no me entiendan ni comprendan mis planteamientos cristianos.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de PIEDAD. Para que nunca me olvide del Señor que habita en el cielo y, por otro lado, para que no viva de espaldas a los sufrimientos de los que viven en la tierra.
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de TEMOR DE DIOS. Para que pueda huir de mi vanidad y egocentrismo y, en cambio, sepa valorar la presencia de un Dios que –al final de mis días- me espera.
Que, sabiendo que Dios me aguarda, camine en la tierra con la sensación de que no puedo permitir aquello que me distancia de Él.
Por Javier Leoz Ventura