Parroquia
San Miguel Arcángel
Seguinos:
En la base de toda relación verdaderamente humana existe la necesidad y el deseo de amar y ser amados, respetados y encontrar un compañero/a para la transitar la vida con el proyecto de transmitir la vida y planificarnos en maternidad y a paternidad.
La decisión de recorrer este camino del amor mutuo está bendecida por Dios en el mandato del Génesis y en la presencia de Jesús en las bodas de Caná.
Para el discípulo de Jesús el sacramento del matrimonio es la fortaleza del Señor para vivir el proyecto del amor y la santificación de la vida diaria en la construcción de la familia.
Pasar de una unión libre entre un hombre y una mujer a un casamiento por civil implica asegurar con las leyes del estado la equidad de responsabilidades, derechos y deberes de ambas partes, en la construcción de la familia y no solo dejarlo a la buena voluntad de los sentimientos.
Pasar de una unión civil al Sacramento supone vivir la Fe en Jesús y asegurar con la Gracia divina el proyecto del amor mutuo para su santificación personal.
Para celebrar una buena reconciliación deberás prepararla con cuidado. Estos 5 pasos te ayudarán:
Es conveniente tener un sacerdote confesor que te conozca y siga tu camino espiritual. Con el mismo sacerdote puedes acordar la frecuencia.
En caso de existir en tu conciencia pecados graves que rompen la comunión con Dios por ir contra los 10 mandamientos y el mandamiento del amor de Jesús deberás recurrir cuanto antes a la Reconciliación con tu corazón arrepentido.
Jesús tiene el poder de perdonar los pecados (Mc. 2, 5). Y lo entregó a los Apóstoles. (Mt. 18, 18). Por eso siguiendo su mandato evangélico el camino para obtener el perdón de los pecados y recibir las gracias de la redención de Jesús en la Cruz y la Resurrección sobre las faltas personales es el sacramento de la Reconciliación.
La Iglesia lo ha celebrado desde siempre a través de varios ritos. El rito actual es fruto de la experiencia y tradición eclesial que supone el reconocimiento de las faltas en forma verbal (confesión) por parte del hombre arrepentido de haberlas cometido. Así este puede, con la ayuda del ministro, encontrar caminos de superación de las faltas con la Gracia y Fortaleza del perdón divino.
Contactarse en la secretaria parroquial o por alguno de los medios on-line que ofrece está página.
Con la explicación que encuentras en esta página puedes ir haciendo una enseñanza a tu familiar para que se disponga bien, sin miedo de morirse, a recibir el sacramento que fortalecerá su espíritu. Siempre es mejor que la persona sea consciente y desee recibirlo para fortalecer su fe.
Es una responsabilidad de la familia, de no sólo acompañar al enfermo y anciano en sus necesidades biológicas y diarias, sino también espirituales y de Fe.
Sí, los invitamos a asistir a una reunión previa con el objetivo de prepararse más conscientemente para la celebración del sacramento.
La Reunión Pre-Bautismal, a la que deben asistir padres y padrinos, tiene lugar el día jueves anterior al domingo del Bautismo, a las 20:00 hs.
Los padres que tengan libreta del Sacramento del Matrimonio, deben traerla para que sus hijos sean anotados como bautizados.
A los que no tengan libreta se les extiende un certificado del Bautismo de sus hijos.
Libretas y certificados se retiran después de la celebración de los Bautismos.
Para que alguien sea admitido como padrino de un bautismo es necesario que: 1. Haya sido elegido por quien va a ser bautizado o por sus padres o por quienes ocupan su lugar. 2. Haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa el párroco o el ministro consideren admisible una excepción. 3. Sea católico, esté Confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir.
Los padrinos elegidos deben llevar una vida acorde a la Fe, lo que supone una vivencia personal, sincera y responsable de la misma. Porque la función del Padrino es, ayudar a vivir la Fe del nuevo Bautizado, a lo largo de toda su vida, con su palabra y con su ejemplo de vida. Se debe presentar el certificado de bautismo de los padrinos.
Puede ser bautizada toda persona que no esté bautizada aún, más allá de las condiciones personales de sus padres (casados, solteros, separados y vueltos a unir, etc.).