Querida Comunidad de la Parroquia de San Miguel Arcángel:

Comparto la alegría de la confirmación, de parte del Señor, y por medio de los Obispos de la Iglesia, de un deseo personal que fue creciendo en mi alma.

Después de casi 27 años de servicio pastoral en la parroquia y con 40 años de sacerdote, alcanzando la edad jubilatoria, veo la necesidad de cerrar una etapa de mi vida en esta parroquia y en esta diócesis de Rosario.

Por eso he tomado la decisión de pedir el permiso para ejercer el ministerio sacerdotal en la diócesis de Cruz del Eje, el cual me fue otorgado y fui aceptado en dicha diócesis con el encargo de acompañamiento en la pastoral de la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores, en la ciudad de Villa Dolores, Traslasierra, los pagos del Santo Cura Brochero.

Quiero agradecer al Señor y a cada uno de ustedes la hermosa aventura de Gracia y Presencia del Reino de Dios durante este tiempo compartido juntos.

Sigo los deseos de mi corazón, como un hombre libre, que busca sólo servir a Dios, allí donde descubro que me está llamando.

Les pido perdón porque no siempre fui el pastor que ustedes esperaban, ni tuve la altura del corazón ardiente de Jesús para amar como El nos ama.

A mis hermanos sacerdotes del clero de Rosario les agradezco su fraternal acompañamiento, que me ha ayudado a perseverar en la fidelidad al Señor.

Ruego por cada uno de ustedes para que amen a la Iglesia y se entreguen sin mezquindades por la salvación de las almas de sus hermanos.

Sigo siendo miembro del presbiterio de Rosario, hermanado por la común unión en el sacerdocio de Jesucristo, pero llevando esta misión y tarea a otra iglesia particular.

Deseo que mi sentir sea el sentir de la Iglesia, pobre, servicial, misionera y caminando junto al Pueblo de Dios en la Esperanza que no defrauda.

A los parroquianos de San Miguel Arcángel, a mis hermanos sacerdotes, a mi Arzobispo, les pido que continúen discerniendo los deseos y el querer del Eterno Padre Dios. Oren por mí… yo oro por ustedes.

Estaremos siempre cerca en el amor de Jesús Eucaristía. Hasta volvernos a encontrar, un abrazo a cada uno. Y a seguir el camino… que hay mucho por andar.

Padre Guillermo Leopoldo Bossi

Diciembre 2024